El tener un hijo te adentra a diario en lo desconocido. Se como un río. Siempre presente y siempre fluyendo...

El Parto


El PARTO..."El trabajo es el AMOR vuelto visible"
Esta nota va dedicada especialmente a mis hermosas alumnas con las que he compartido mis clases de Yoga para el Embarazo y que ya están en la recta final!! Por su fuerza, por su luz, por su amor y entrega!! Gracias por dejarme formar parte de este viaje!!


Todo el mundo habla con mucha seguridad de lo que ocurre en el embarazo...me pregunto si será asi en todos lados...No lo creo. Todo el mundo quiere dárselas de entendido y se esfuerza mucho por lograrlo. Las mujeres quieren tener un parto perfecto y un hijo perfecto. La simple mención de la palabra "parto" hace que todo el mundo se ponga serio. Es preciso ver el alumbramiento con dicha: SIGNIFICA QUE PRONTO TENDRÁS A TU HIJO EN BRAZOS!! No quieras que el parto termine pronto o que haya pasado. Te perderías un momento en el que puedes estar presente. Si siempre estamos pensando en el futuro o en el pasado, la vida no es vida. Baila, camina, haz sentadillas con la amorosa ayuda de tu pareja, lo que tu quieras!! Lo importante es que vayas hacia dentro, que entres en sintonía con tus sensaciones corporales. Abrácense, jueguen y hablence con dulzura de manera íntima. ¡Bésense! la energía que hizo surgir al bebé es la misma que le ayudará a llegar al mundo. Si bailas hazlo desde el vientre. ¡ayudarás a que el alma que está en ti descienda por el canal del parto e inicie su camino por esta vida! Tengan presente que cada contracción acerca un poco más a bebé a sus brazos!! Cuando la contracción termine, aprovecha para recuperar el aliento. recuerda que aún en plena tormenta, la respuesta está ahí, frente a ti, solamente tienes que mantener la calma. Durante el parto, invoca a una fuerza superior a la tuya. Si el concepto de Dios es un problema en tu caso, apela a las almas de todas las mujeres que han parido antes que tú a lo largo de los tiempos. Busca el infinito en la fuerza colectiva de las mujeres.
El tercer ojo del que hablamos en yoga corresponde directamente con la glándula pituitaria, que es la encargada de liberar la oxitocina que, a su vez es la que hace que el útero se contraiga. Tu cerebro no para de dar órdenes relativas al parto mientras recibe un sinfin de mensajes distintos, entre los que figura tambien como te encuentras animicamente. El miedo y la ansiedad cierran el flujo de oxitocina, por lo que dificultan el parto y puede incluso llegar a bloquearlo. Los aceites esenciales de lavanda y de flor de naranjo relajan y facilitan el parto. Prueba a poner unas gotas en un pañuelo y acercarlo a tu nariz a ver si te resulta agradable el aroma. De ser así el olor te ayudará a crear asociaciones positivas y relajantes durante el alumbramiento. Nadie sabe a ciencia cierta qué mecanismo inicia el parto. Los textos antiguos sugieren que el bebé está meditando en la madre y que, de pronto, llama a una puerta cerrada dice: "QUERIDA MADRE, YA ESTOY LISTO PARA SALIR AL MUNDO"
No te aferres a ninguna idea. No cuentes ni calcules la duración de cada contracción, los centimetros de dilatación, las horas que llevas de parto o cuánto has dormido. Siente cada contracción, pero luego déjala ir. Tienes que ir surcando las olas, las que se presentan ante ti, como si estuvieses haciendo surf. Si te adelantas a la ola o te quedas atrás, ésta te tirará de la tabla y te asustará. Si permaneces en el centro, estarás presente, sintiendo lo que ocurre y no tendrás miedo. Piensa en una ola cada vez, no mires atrás ni pienses en lo que vendrá. Usa tu mente meditativa. La clave está en "abandonarse". El parto es como la vida, no hay garantias. ¿Puedes abandonarte a cada respiración, cada contracción, dejarlo todo en manos del creador que te hizo a ti y a tu hijo? Confía en que el creador sacará a tu niño de tu vientre. En última instancia, tú no eres el artificie del bebé. Su creador es el mismo que creó las estrellas a partir del polvo. Y, sin embargo, tú formas parte de esa energía creadora. En yoga decimos "Dios y yo, yo y Dios somos uno". Es hora de que invoques la energía de las mujeres, santas, y sabias que te han precedido. Cambia tu estado emocional del miedo por la devoción. Es hora de ser paciente, recuerda que la paciencia siempre da resultado. Como mujeres tenemos todo el conocimiento y la fuerza que necesitamos para dar a luz y criar a nuestros hijos. Está en nuestro código genético. Lo llevamos en nuestro interior desde el inicio de los tiempos. Puedes confiar en la sabiduría de tu alma.
En el momento de dar a luz, la mujer renace como madre, y el hombre como padre. Y la familia se crea como tal
Mamá y Papá: Canten, bailen, rian, abran sus corazones y celebren la vida y la maravillosa aventura que supone tener un hijo!

Fuente: Una parte de este texto es de Gurmuk "Kundalini Yoga para el embarazo"